
EL DISEÑO COMERCIAL, INNOVADOR Y BIEN PENSADO, CREA MÁS QUE UN LUGAR PARA COMPRAR—CREA UN LUGAR EN DONDE LOS CLIENTES FORMAN PARTE DE EXPERIENCIAS MARAVILLOSAS.
Alrededor de todo el mundo, los hábitos de compra de las personas han cambiado drásticamente en los últimos años. Las dificultades económicas y los avances en la tecnología del comercio electrónico son amenazas serias para la industria minorista.
Los valores de las personas han cambiado. El gasto del consumidor ha disminuido drásticamente. Las personas ahora buscan y gastan más en experiencias, en lugar de productos actuales.
Es por eso que los espacios comerciales deben ser más que simples tiendas llamativas. Estos espacios deben resonar intrínsecamente con la marca, la clientela y la ubicación geográfica de la tienda.